Cuando se habla de álbumes conceptuales enseguida pensamos en bastas obras a menudo demasiado hinchadas como para moverse con soltura. Pensamos casi sin darnos cuenta en rock progresivo o singularidades cercanas al art-rock.
Marvin Gaye fué un hombre diferente a los demás en muchos aspectos de su vida y de su muerte. Era como tantos y tantos otros un hombre torturado pero consciente de su talento.Una dulce voz de iglesia que hablaba en sus canciones de gozar con el sexo y de perpetrar sensualidades con el cuerpo.Algo así como la respuesta intelectual a James Brown.
Y sí, también acercó el álbum conceptual al pueblo llano y dotó a sus letras de un aire contemporáneo con referencias a la guerra de Vietnam o el abuso de la naturaleza por parte del hombre. Las canciones de este disco intimista y visceral parecen sacadas de un libro de experiencias, una especie de relato cercano a la santidad. Todo es calma, las conclusiones aunque hirientes, son claras. El dolor es grande, la espera larga. Pero por encima de todo este es el disco que ha dado más significado a denominación Soul. El alma del sonido Motown, la quintaesencia.
Y aunque se trate de una obra tan universal como los grandes discos de The Beatles también se notan las referencias a la vida personal de su creador, que sin duda alguna fué y seguirá siendo todo un abanico de caprichos mas propios de una opereta que de la realidad. Gaye fué un hombre infeliz por culpa de alguna de las decisiones que tomó en su vida. Una de esas peregrinas decisiones fué contraer matrimonio con la hermana del dueño de su casa de discos. Atado de por vida a la esclavitud profesional/matrimonial, buscó el consuelo en los excesos sexuales. Y esos excesos fueron el detonante para que el día antes de su cumpleaños su propio padre, que era pastor de una iglesia, lo asesinara de un disparo. Es muy probable que el señor Gaye, que dicho sea de paso jamás fué a la cárcel por aquel crimen, no viera con fuenos ojos que su hijo, tan cercano en la voz a un ángel, tuviera tanta facilidad para follar.
La vida en ocasiones nos ofrece estas cosas extrañas que dificilmente pueden explicarse, cosas que parecen sacadas de la novela de algún autor loco. La vida puede ser muy cabrona. Entre susurros Marvin nos lo cuenta.
¡Qué magnífica banda sonora para una vida tan perra¡
jueves, 18 de febrero de 2010
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