En los discos de rap, desde los Beasties Boys hasta Outkast pasando por Public Enemy, una buena producción siempre ha sido fundamental. Saber elegir bien el sampleo, desgranar los ritmos correctos y rodearse de los mejores acompañantes posibles han sido aspectos casi tan fundamentales como las propias letras. En el caso de Kanye West cuya habilidad literaria nunca ha sido una de sus mayores virtudes, la producción se tornaba en el elemento que lo diferenciaba ( y lo diferencia) del resto. En una época en la que Timbaland utiliza hasta el llanto de un niño para crear ritmos machacones West echa mano de los clásicos negros de la Motown y de algunas piezas de soft jazz para llenar su segundo disco de ritmos completamente pegadizos desde el minuto uno. Es muy sencillo reconocerle la inteligencia a este músico de Chicago que comenzó en la pecera produciendo los discos de otros y acabó contra todo pronóstico delante de las cámaras montando pollos del tamaño del Empire State. La sapiencia musical de la que hace gala Kanye West es de escándalo, entre las pistas del álbum se escuchan los ecos de inmortales como Ottis Redding, Ray Charles o Natalie Cole y todo ello remezclado y aliñado con compañías que buscan la eternidad de la música negra como Jay- Z o Nas.
En el aspecto literario, West se desmarca no como un letrista virtuoso sino como un efectista periodista de investigación. Sabiendo perfectamente que su estatus social (su madre era profesora universitaria y su padre fotógrafo) estaba mal visto por sus coetánios se desmarca claramente con la denuncia social profunda como arma arrojadiza renunciando así al rap de pistolas y tangas que practicaban los gangsta de su época. Atrás deja la eterna falacia de que los discos de rap están hechos como un monumento al arribismo.
Kanye West se muestra como un artista social, observando, anotando y criticando el ambiente de unos Estados Unidos asustadizos y en el que la violencia impera. De esta manera adopta el punto de vista de una estrella del pop, intelectualemente potente y respetado más allá del gran charco.
En las calles no solo vale correr. Kanye West se pasea tan campante y de momento no necesita parar disparos con la cara para ser trascendente.
FORMACIÓN: Kanie West (producción y voz) y cientos y cientos de colaboradores que no pueden ser transcritos debido a su elevado número.
CANCIONES:
1. Wake Up, Mr. West
2. Heard´Em Say
3. Touch The Sky
4. Gold Digger
5. Drive Slow
6. My Way Home
7. Crack Music
8. Roses
9. Bring Me Down
10. Addiction
11. Diamonds From Sierra Leone
12. We Major
13. Hey Mama
14. Celebration
15. Gone
jueves, 19 de noviembre de 2009
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2 comentarios:
Beni Was here.....!!!!!
por fin musica de verdad XD
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